Impunidad en iguala: ciudadanos a merced de abusos del grupo centauro
Iguala de la independencia, Guerrero. Viernes 1° de marzo de 2024.
La historia reciente de Iguala ha sido marcada por la violencia, primero a través de la lucha entre grupos delictivos y ahora bajo el yugo de una fuerza policial que actúa al margen de la ley y en contra de los ciudadanos. Este grupo de reacción, grupo centauro por órdenes del comandante Jorge Castro, lejos de proteger y servir, se ha convertido en una amenaza constante para la población civil, perpetrando una serie interminable de abusos que son denunciados en las redes sociales, pero que caen en oídos sordos ante la complicidad de las autoridades superiores.
La situación alcanza tal grado de descaro que incluso ha sido expuesta en noticieros a nivel nacional, dejando al descubierto la colusión entre este grupo de la policía estatal y los mismos delincuentes a los que se supone combaten. Los abusos se suceden con una escalofriante regularidad, desde el ingreso ilegal y violento a negocios y hogares, hasta la violación flagrante de la privacidad mediante la revisión ilegal de teléfonos celulares y el posterior hurto de los dispositivos. La impunidad es su escudo, permitiéndoles secuestrar a ciudadanos sin orden judicial, encerrándolos en cuarteles donde los extorsionan sin piedad, exigiendo pagos indebidos a cambio de su libertad.
En semanas recientes, las redes sociales se han inundado con reportes de estos abusos, pero lamentablemente, parece que la indignación virtual no se traduce en acciones concretas por parte de las autoridades competentes. La ciudadanía se encuentra atrapada en un ciclo de impotencia y desesperanza, donde la confianza en las instituciones encargadas de impartir justicia se desvanece ante la evidencia abrumadora de su complicidad.
La situación actual en Iguala es un triste recordatorio de los peligros de la corrupción y la impunidad, así como de la fragilidad de las instituciones democráticas cuando son cooptadas por intereses perversos. Mientras el Grupo Centauro de la Policía Estatal siga campando a sus anchas, la ciudadanía seguirá siendo víctima de su tiranía, sumida en un estado de indefensión y desamparo que clama por un cambio radical y urgente.
AS.