Jesús Murillo Karam es vinculado a proceso por el caso Ayotzinapa y se queda en prisión preventiva
Ciudad de México. Miércoles 24 de agosto de 2022.
Un juez vinculó a proceso a Jesús Murillo Karam, exprocurador de la República, por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia en el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
A las 8:00 de la mañana de este miércoles comenzó la audiencia en los tribunales del Reclusorio Norte, donde el juez de Control, Marco Antonio Fuerte Tapia, dictó prisión preventiva contra el exfuncionario.
El delito de desaparición forzada amerita prisión preventiva oficiosa, por lo cual, Murillo Karam estará privado de la libertad durante su proceso penal.
El sábado pasado se llevó a cabo la primera audiencia del exfuncionario que duró 11 horas y media. El exprocurador fue detenido la tarde del viernes frente a su domicilio, informó la Fiscalía General de la República (FGR).
La detención del exfuncionario ocurrió un día después de que el gobierno federal presentó un informe sobre los avances de la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Murillo Karam fue uno de los funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto señalado de haber elaborado la llamada “verdad histórica” para ocultar lo que realmente sucedió con los estudiantes.
El 27 de enero de 2015, el entonces procurador General de la República dijo que los 43 estudiantes de Escuela Normal Raúl Isidro Burgos habían sido secuestrados, asesinados, y que sus cuerpos fueron calcinados y arrojados al río San Juan, en Guerrero, por integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos, ahora denominado como “La bandera”.
Según la “verdad histórica” del caso, los estudiantes habían sido confundidos con miembros de Los Rojos, grupo delictivo con el que se disputaban la plaza.
Sin embargo, investigaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertas y ExpertosIndependientes (GIEI) del caso Ayotzinapa revelaron en marzo que la Secretaría de Marina (Semar) alteró el basurero de Cocula, un mes después de la desaparición de los normalistas.