México, Estados Unidos y Canadá condenaron en conjunto el intento de Golpe de Estado en Brasil
Ciudad de México. Lunes 9 de enero de 2023.
Agencias.
En el marco de la X Cumbre de Líderes de América del Norte, los gobiernos de México, Estados Unidos (EEUU) y Canadá condenaron el intento de golpe de estado suscitado en Brasil del pasado 8 de enero.
A través de un comunicado conjunto publicado por el Gobierno de México, las tres naciones norteamericanas reprobaron la invasión de simpatizantes del ex presidente antecesor de Luiz Inácio Lula da Silva, Jair Bolsonaro, a las áreas del Palacio presidencial, el Congreso y la Corte Suprema.
Fue en la tarde del 8 de enero cuando los grupos radicales irrumpieron en los edificios gubernamentales como parte de su exigencia por una “intervención” militar para derrocar a Lula Da Silva. Cabe señalar que extremistas habían acampado frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia, desde el día posterior a las elecciones del 30 de octubre pasado, en las que el izquierdista derrotó a Bolsonaro.
Ante ello, México, EEUU y Canadá reiteraron su apoyo a la República Federativa de Brasil en la salvaguarda de sus instituciones democráticas, así como a “la libre voluntad de las personas de Brasil”.
Finalmente, el documento externó interés por un trabajo conjunto con Lula da Silva para “cumplir con nuestros países, el hemisferio occidental y el resto del mundo”.
Cabe señalar que durante su conferencia matutina de prensa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reconoció la solidaridad que sus homólogos Joe Biden, de EEUU, y Justin Trudeau, de Canadá, también expresaron a Lula Da Silva, así como de otros líderes de Latinoamérica y alrededor del globo.
“Prácticamente todos los países del mundo se expresaron en rechazo de la actitud antidemocrática y en favor del presidente Lula (…) Es muy satisfactorio el que la solidaridad no sea nada más de países de América Latina y el Caribe”, expresó desde Palacio Nacional.
López Obrador tachó como “reprobable y antidemocrática” la violenta intromisión de simpatizantes de Jair Bolsonaro en los edificios gubernamentales de Brasilia. Esto, aunado de una ácida crítica a los radicales:
“El intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos. Lula no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo”, escribió en su cuenta de Twitter.
Por su parte, Joe Biden afirmó que la situación en el país sudamericano era “escandalosa” y reiteró su apoyo a Lula Da Silva, así como a “las instituciones democráticas de Brasil”: “No debe socavarse la voluntad del pueblo brasileño. Espero seguir trabajando con Lula”, declaró.
Del mismo modo, Justin Trudeau respaldó al izquierdista progresista y se unió a las condenas por el “violento comportamiento” observado en la tarde del domingo: “Respetar la voluntad democrática del pueblo es primordial en cualquier democracia, incluido Brasil”, atajó en un post.
Bolsonaro se desvincula.
“Las manifestaciones pacíficas son parte de la democracia. Sin embargo, los saqueos e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, se salen de la regla”, expresó el expresidente Bolsonaro en una publicación de Twitter.
Desde que comenzó la insurrección hasta que el exmadatario se pronunció en la red social pasaron seis horas. Bolsonaro se encuentra en Florida, donde se trasladó a finales de diciembre, en los últimos días de su presidencia.
Su partida a EE.UU. se interpretó como una acción deliberada para no asistir a la toma de posesión de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, que le ganó en las elecciones de octubre por un ajustado margen.
“A lo largo de mi mandato siempre me he mantenido dentro de las cuatro líneas de la Constitución, respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad”, continuó el expresidente en su hilo de Twitter.
Bolsonaro se negó a reconocer oficialmente su derrota en las elecciones, aunque antes de partir de Brasil pidió a sus seguidores que evitaran recurrir a la violencia.
“Además, repudio las acusaciones, sin pruebas, que me atribuyó el actual jefe del ejecutivo de Brasil”, en referencia al discurso pronunciado horas antes por Lula.
En su alocución tras los sucesos de Brasilia, el nuevo presidente acusó a su predecesor de ser responsable de este “acto terrorista”.
Lula calificó a los que estaban detrás del asalto al Congreso de “fascistas fanáticos” y aseguró que serán “encontrados y castigados”.
Las autoridades brasileñas anunciaron que mantienen el control de los edificios federales y han logrado desalojar a casi todos los “bolsonaristas”.
Las autoridades brasileñas anunciaron que hay al menos 1.500 manifestantes arrestados tras el intento de tomar las instituciones.