Algunas personas pueden contraer COVID-19 entre la primera y segunda vacuna
Agencias Internacionales. Miércoles 10 de Marzo de 2021.
La enfermera Maria Angélica Sobrinho, de 53 años, fue la primera en ser vacunada contra la covid-19 en la ciudad de Bahía en Brasil. Unos días después, empezó a mostrar síntomas y se le diagnosticó una infección por coronavirus.
Sobrinho no es la única persona que ha pasado por esto. En varios países del mundo se han reportado casos de otros pacientes que durante el intervalo de al menos 21 días entre la primera y la segunda dosis han contraído la enfermedad.
“Ninguna vacuna disponible es capaz de proteger antes de que hayan pasado 14 días desde que se aplicó primera dosis, ya sea contra la covid-19 u otra enfermedad”, aclara la doctora Isabella Ballalai, vicepresidenta de la Sociedad Brasileña de Inmunizaciones.
Con independencia de la tecnología, las vacunas suelen contener antígenos, unas sustancias que interactúan con el sistema inmune y crean los anticuerpos necesarios para combatir una futura invasión vírica.
La cuestión es que este proceso tarda un tiempo en completarse: las células inmunitarias necesitan reconocer los antígenos, “interactuar” con ellos y crear una reacción satisfactoria. Este trabajo suele tomar unas dos semanas.
Por ello es necesario que el paciente que reciba una primera dosis siga protegiéndose con el uso de mascarillas, el distanciamiento social y el lavado frecuente de manos entre otras medidas.
“Recibir las dos dosis tampoco implica estar liberado para tener una ‘vida normal’. Por lo que sabemos, la vacuna protege contra las consecuencias más graves de la covid-19, pero las personas inmunizas podrían seguir transmitiendo el virus a otros”, complementa Ballalai.
Si la vacunación también ralentizará la propagación del virus se está investigando en los estudios preliminares de los primeros meses de campaña.
Por lo tanto, mientras el virus continúe circulando a niveles altos y no haya una gran parte de la población vacunada, la recomendación es seguir las medidas de control y respetar las restricciones.
“Los inmunizadores están hechos con virus inactivados y ni siquiera de milagro podrían causar la enfermedad”, dice la especialista.
Este, por cierto, es un mito que aparece cada año durante las campañas contra el virus de la influenza, que suele circular en otoño e invierno.
“El sujeto recibe la vacuna y unos días después presenta síntomas de gripe. Entonces llega a creer que la culpa es de la dosis aplicada”, apunta Ballalai.